Comentario
Los materiales que utilizaban los griegos para confeccionar sus vestidos eran, preferentemente, el lino, la lana y las pieles. Los hombres vestían una simple túnica que podía variar de tamaño en función de su uso. Solía dejar un hombro al descubierto y se ajustaban a la cintura con un cinturón de piel. Las túnicas cortas eran empleadas para realizar trabajos mientras que las largas se utilizaban para ocasiones especiales. Como complemento se utilizaba un manto llamado himatión que podía colocarse de diferentes maneras
Si bien el vestido masculino apenas sufrió evolución, la indumentaria femenina sí cambió con el paso del tiempo. Hasta mediados del siglo VI a.C. las damas vestían una túnica cilíndrica llamada peplo, que dejaba los hombros al descubierto, como podemos apreciar en la Dama de Auxerre del Museo del Louvre. El peplo dórico dejará paso al chitón e himatión jónicos, túnica cubierta con un manto, abundando ahora los pliegues. Las mujeres espartanas dejaban uno de los lados de su túnica sin cerrar. Numerosos complementos servían para adornar los vestidos.